Las
mentira de Xstrata a los campesinos de
Espinar
Los suelos
de Alto Huarca esconden millones toneladas de cobre bajo tierra. Comunidad
ubicado a 3800 metros de altitud, perteneciente a la provincia Espinar. Sus 300
comuneros se dedican a la crianza y pastoreo de ganado. De pronto se
encontraron con camionetas lujosas y buses en sus campos, donde solían pastar
sus animales. ¿Qué había ocurrido, para la concurrencia de personas extrañas al
lugar?
El galanteo
para congraciarse con los dueños de la riqueza, era simple y no costaba
esfuerzo alguno: poner en servicio sus flotas de buses. Una vez llegado los
funcionarios de la minera Xstrata y representantes del Ministerio de Energía y
Minas, traían en mano la noticia: el desarrollo había llegado con ellos para
los comuneros.
Los
campesinos se preguntaban en la reunión como podría ser ese progreso. ¿Dejaban
el pastoreo, para escarbar sus lomas lleno de cobre? La mentira estaba por
comenzar en la boca de los estudiantes de San marcos, hoy los profesionales
fantoches de la transnacional Xstrata Tintaya.
La emboscada
Para
persuadir en el propósito de embaucarlos en el mentado desarrollo, habían que
dar permiso a la consultora Golder (había hecho el EIA), para abrirles el
camino. Frenar posibles voces que se oponían. Defendía la explotación. Sus
conclusiones: i) la minera no generaría contaminación al medio ambiente; ii)
los estudios realizados era de garantía plena; iii) Antapacay estaba apto para
iniciar sus explotaciones en el 2012. El conferenciante insistía en que este
proyecto traía el desarrollo, y que era la oportunidad para los personas de esa
jurisdicción rural dedicado a la actividad pecuaria.
Lo que
escondía la consultora, era que "el daño es de por si irreversible".
La presa del relave en Huinipampa a parte de drenar, contamina los ojos de
agua, que bebe los animales, claro está las subterráneas que se ramifican al
interior del suelo. Lo peor es que vuelve infértil la tierra. “En una
oportunidad mi sector de Cocareta, ha sido contaminado con el relave. Vinieron
los trabajadores y me dijeron que no denunciaría, a cambio recibiría alimentos
de primera necesidad. También dono sillas de plásticos a la comunidad… “. Un
joven de 23 años delataba con detalles de Bajo Huancané. No hace falta un
especialista, es el sentido común del campesino.
La orden
que emana de un grupo de jóvenes comuneros se puede interpretar así: terminado
su explotación Xstrata Tintaya en el 2012, se tiene que llevar la presa de
relave, al país donde pertenecen los dueños. Nos explicaba con una convicción
el dirigente del Comité de Jóvenes.
La miseria
En la
Audiencia los directivos lanzan cifras numéricas para obnubilar la mente de los
asistentes. i) 1500 millones de soles se invertirá en la etapa de construcción;
ii) el proyecto generará 3659 empleos directos; y iii) la comunidad se
beneficiara con el 20 por ciento. Es decir, 100 empleos. Este último discurso
tenía por objetivo, atrapar la confianza de los campesinos modestos y muchos
analfabetos o con una instrucción mínima.
Las
mentiras en la Audiencia, son de lesa comunidad. Pero anotamos algunas: i) Los
inversionistas en la práctica no desembolsaron el dinero suyo. Pidieron el aval
del Estado. Esto quiere decir, quienes financiaron fueron los peruanos; ii) Es
sabido quien genera más empleo es el agro, que las mineras; iii) los trabajos
no están reservados para los comuneros comunes; solo para los que colaboran,
para mitigar voces contrarias; iv) las capacitaciones son un engaño. La emisión
de certificados no tiene un valor académico de un instituto.
El caso de
la Comunidad de Bajo Huancané conoce y viven sus habitantes en una pobreza.
Solo basta observar al llegar a ese poblado, por una carretera de trocha sin
mantenimiento alguno. 30 años atrás, antes que empezara a explotar Tintaya, el
campesino podía llevar una vida sin apuros económicos. “Tenía muchas cabezas de
ganado y entre ellos la alpaca. Vendía la lana, y compraba alimentos para todo
el año. Cuando empezó la explotación se terminó mis paccoñas. Moría uno a uno
ante mis ojos… “. ¿Qué había pasado? Era la aparición de enfermedades nuevas.
Imposible combatir con medicamentos. Nos relata el comunero de 40 años. “La
mina para nosotros trajo miseria. Solo se benefician los presidentes. Estos son
los que reciben su platita mensualmente”.
El Desafío
Las
inversiones extranjeras gozan con el blindaje jurídico, dado por el régimen
corrupto de Alberto Fujimori. Se empezó todo un plan en el Congreso para
cambiar las leyes referido a la minería. Ley del agua, ley de tierra, ley
laboral. Esto explica que las leyes están a favor de los que vienen de afuera.
Son ellos los que se sienten con derecho de propiedad, ante la protección de la
Constitución Política. ¿Qué hacer frente a ello? Queda resistir y luchar, para
que estas leyes que ponen en condición de esclavo al peruano, un día pueda
morir.
El desafío,
es enorme para el movimiento campesino. Se encuentra adormecida, por falta de
líderes. No queda otro que emprender la re-organización. Atacar al sistema
neoliberal que, bien se podría conceptuar como colonialista. Que defienden la
derecha rancia de Lima; como el soldado O-llanta.