Romper las relaciones bilaterales con
Chile
En la reunión 2+2 la posición de Chile es: que se reconozca la pérdida
del mar de Tacna, otorgarle los 40 mil km2 de tierra de Tacna y renunciar a las
200 millas. Para que se logre ese objetivo chileno, el Perú debe modificar sus leyes
nacionales, para que el fallo de la Haya se aplique. La nación y los nacionalistas
lo RECHAZAMOS y Ollanta Humala está
obligado hacerlo y de inmediato se debe exigir el retiro de las empresas
chilenos del Perú, aunque este protegido legalmente por esa firma TLC que hizo
Alán García. No nos importa porque se trata de una cuestión de razón de Estado.
Chile tiene hoy empresas constituidas en los sectores claves del
Estado. Si uno viaja al Perú, desde Tacna hasta Tumbes uno halla a los
inversionistas chilenos como los propietarios de tierra, inmobiliarios, centros
comerciales, transportes ferroviarios, cadena de farmacias, medios de prensa,
yacimientos mineros, etc., que suman unos 15 mil millones de dólares contra los
7 mil millones dólares del Perú. ¿Quiénes permitieron toda esta invasión económica?
Los partidos tradicionales, corruptos y entreguistas como los Fujimori, Toledo,
y García. Ellos entregaron nuestras riquezas a los extranjeros y a los peruanos
han convertido en unos simples empleados de sus negocios o siervos en los campos agroindustriales.
Se han apropiado de nuestro mercado nacional. Si vamos a Chile, los
peruanos están como obreros, comerciantes informales, empleadas domesticas y
para disimular que tenemos inversiones en Chile, permiten a unos cuantos peruanos
administrar 264 negocios de comida. Chile no permite que un extranjero sea el propietario
o inversionista en mercados estratégicos, porque sus leyes lo prohíben. Por
ejemplo, un peruano no puede comprar una parcela de tierra de 5 o más de hectáreas, tampoco dejan alquilarla.
Solo es posible (el peruano o el boliviano) trabajar como un simple jornalero
en el campo. Esas tierras están reservadas para los chilenos que hayan nacido
allá.
En consecuencia, no se dan de manera equitativa las relaciones
económicas entre Perú y Chile. Mientras los chilenos están en el Perú como
grandes empresarios; los peruanos están en Chile como simples empleadas
domesticas o como pequeños comerciantes en las calles. No nos conviene. No es
un país de confianza para realizar negocios económicos o intercambio comercial
reciproco. Peor aún, porque está permanentemente mirando nuestras riquezas en
el Sur. Debemos romper de una vez, cualquier relación bilateral que tenemos con
Chile y retirar de inmediato a nuestro embajador de Santiago.