lunes, 17 de febrero de 2014

Romper las relaciones bilaterales con Chile

Romper las relaciones bilaterales con Chile

En la reunión 2+2 la posición de Chile es: que se reconozca la pérdida del mar de Tacna, otorgarle los 40 mil km2 de tierra de Tacna y renunciar a las 200 millas. Para que se logre ese objetivo chileno, el Perú debe modificar sus leyes nacionales, para que el fallo de la Haya se aplique. La nación y los nacionalistas lo RECHAZAMOS  y Ollanta Humala está obligado hacerlo y de inmediato se debe exigir el retiro de las empresas chilenos del Perú, aunque este protegido legalmente por esa firma TLC que hizo Alán García. No nos importa porque se trata de una cuestión de razón de Estado.

Chile tiene hoy empresas constituidas en los sectores claves del Estado. Si uno viaja al Perú, desde Tacna hasta Tumbes uno halla a los inversionistas chilenos como los propietarios de tierra, inmobiliarios, centros comerciales, transportes ferroviarios, cadena de farmacias, medios de prensa, yacimientos mineros, etc., que suman unos 15 mil millones de dólares contra los 7 mil millones dólares del Perú. ¿Quiénes permitieron toda esta invasión económica? Los partidos tradicionales, corruptos y entreguistas como los Fujimori, Toledo, y García. Ellos entregaron nuestras riquezas a los extranjeros y a los peruanos han convertido en unos simples empleados de sus negocios o siervos en los campos agroindustriales.

Se han apropiado de nuestro mercado nacional. Si vamos a Chile, los peruanos están como obreros, comerciantes informales, empleadas domesticas y para disimular que tenemos inversiones en Chile, permiten a unos cuantos peruanos administrar 264 negocios de comida. Chile no permite que un extranjero sea el propietario o inversionista en mercados estratégicos, porque sus leyes lo prohíben. Por ejemplo, un peruano no puede comprar una parcela de tierra de 5  o más de hectáreas, tampoco dejan alquilarla. Solo es posible (el peruano o el boliviano) trabajar como un simple jornalero en el campo. Esas tierras están reservadas para los chilenos que hayan nacido allá.

En consecuencia, no se dan de manera equitativa las relaciones económicas entre Perú y Chile. Mientras los chilenos están en el Perú como grandes empresarios; los peruanos están en Chile como simples empleadas domesticas o como pequeños comerciantes en las calles. No nos conviene. No es un país de confianza para realizar negocios económicos o intercambio comercial reciproco. Peor aún, porque está permanentemente mirando nuestras riquezas en el Sur. Debemos romper de una vez, cualquier relación bilateral que tenemos con Chile y retirar de inmediato a nuestro embajador de Santiago.