La
tierra ancestral
Los hombres sabios inculcaban a los líderes incas de que se tiene que cuidar en demasía la tierra que se había heredado de sus antecesores. Estos jamautas que tenían la enorme responsabilidad de educar a los futuros gobernantes de la nación Tahuantintinsuyo que se expandía rápidamente, una vez derrotado a los temibles Chancas. Uno de sus discípulos de estos maestros de los yachayhuasis era el joven Pachacuti. M. Rostoworowski considera que este gobernante es quién concibe de cómo se va expandir su autoridad fuera de los valles. La grandeza de esta nación se debe también a una política agrarista que se llevó en los valles fértiles del Cusco para proveer alimentos a todo la población.
Para la intelectualidad joven del siglo XXI es de importancia unir estos dos conceptos de tierra y hombre. No se entiende en absoluto de que un hombre no pueda estar sujeto a la tierra para generar el bienestar para su familia. Tampoco, se comprende un territorio sin su riqueza que abriga en su interior. Esto es el principio de la “dualidad” como lo afirma C. Bravo Guerrera. En la cultura inca los hombres estaban vinculados a la tierra. Porque ella las proveía el alimento, el vestido y sobre todo en su seno descansaba sus antecesores. Muchos de sus prominentes líderes han aprendido observando con prolijidad la naturaleza. Esto es el criterio de ver y hacer que era sustancial en su aprendizaje.
Un
pueblo agricultor
Los
valles interandinos han proporcionado en abundancia al pequeños
grupos étnicos que se afincaban en los pies de esas cumbres del
ande. Una vez que el pueblo quechua efectúa alianzas con una
sutileza versado por sus líderes con los pueblos aledaños se
posesiona fuertemente. Es este pacto que hace que se extienda la
autoridad fuera del territorio de Cusco como los entiende F. Pease.
Frente a esa expansión del Estado inca, es que se toma algunas
prevenciones como es de la alimentación de los habitantes quechuas.
Lo interpretó a la perfección un joven Pachacuti, quien comunico su
proyecto de cómo debe ser el Tahuantinsuyo a sus generales y a su
pueblo: Una nación fuerte en lo económico, y esto pasaba por
aplicar una política agraria; luego, temible en el aspecto militar
para continuar la expansión por Latinoamérica.
Ahora
bien, el pensamiento de la nación inca estuvo siempre relacionado en
esencia a la tierra. No concebía al hombre, sin una tierra. Por eso
la tierra toma la figura de su madre misma, esta no se vende, ni se
despoja al pueblo que la trabaja, bajo ninguna excusa. La comunidad
es la dueña de la tierra, solo ella puede regular su uso y hacer que
la cuiden como precisa, C. Elliot. Por el contrario, en el
razonamiento occidental, es posible vender o quitar la tierra a quien
sea y con cualquier pretexto. Es el caso, de las comunidades de
Cajamarca (Perú) que están siendo violados todo sus derechos
humanos por la empresa transnacional Yanacocha, y por el mismo
Gobierno de Humala al admitir que prosiga el proyecto minero Conga
para explotar esos cerros cargados de metales codiciados. En
los hechos existe un claro afán de depredar la naturaleza.
La
política redistributiva consistía en repartir las tierras del
Estado inca a la población, para que los pueda trabajar y producir
el alimento para la nación. El ayllu a través de los líderes
locales evaluaba y tenían la tarea de controlar de que se asigne de
manera equitativamente los topos de tierra. De esta forma se
adjudicaba un topo para el varón que emparejaba y en el caso de la
mujer le correspondía medio topo. Una vez fallecido el hombre, la
tierra regresaba a la comunidad. Entonces preocupado por que los
alimentos no faltaran Pachacuti mando a construir los andenes en los
cerros más empinados de los valles del Cusco y otras lugares, los
canales de riego para irrigar esas tierras fértiles, y las famosas
pirhuas para guardar la cosecha para aplacar la épocas de escasez.
El grupo secuestrador
Los
tres hombres arribaron en 1532 al Perú convencidos a ser los nuevos
los nuevos acaudalados. La riqueza en esta tierra era cuantioso y
animaba la codicia de los españoles. Francisco Pizarro un soldado
iletrado, pero con un instinto mañoso había logrado persuadir a
unos pocos hombres a embarcarse con destino al Sur, donde señaló
con su espada en la isla del Gallo donde estaba la nación inca. Sus
exploraciones anteriores había resultado un fracaso para la empresa.
Era el último intento y se jugó del todo o nada. El apresamiento y
el posterior tomar del poder político del Estado inca, ha
significado para el occidental “la conquista” de España. La
realidad decía otra cosa a lo afirmado. Porque el interés de los
hombres que constituyeron la empresa era únicamente era saquear lo
más pronto posible la riqueza.
El
gobierno del Tahuantinsuyo como una política económica ha
priorizado la agricultura. Por eso se entiende la existencia en sus
valles andinos la tecnología de primera en cuanto al cultivo. Cuando
estos hombres asumieron las riendas del poder para concretar el robo
mas grande existido en la historia, empezaron con ese plan de
destruir todo lo que tenga que ver con las grandes construcciones
incas y con su memoria histórica que estaban en los hombres de edad.
A parte de acabar físicamente con los lideres, orientan romper la
relación armónica que existe entre la tierra y sus habitantes. Con
esta maniobra se pone a un lado la agricultura para darle una
importancia crucial a la minería situándole como un eje fundamental
donde se asienta el Estado colonial.
Establecida
la minería como una política de saqueo se produce una movilización
desmedido de hombres jóvenes a los socavones como fue el caso del
Potosí. Trajo como consecuencia la reducción de la población de
los 12 a 6 millones como sostiene J. Basadre. Entiéndase, que la
minería antes era explotado mínimamente y sus metales eran
utilizados para el adorno de los gobernantes o los templos de los
dioses incas. Se observa de que existía esa complementariedad entre
el hombre y su entorno. En otras palabras, se tenia un respeto a la
tierra, porque ella era considerada como un ser vivo que tiene el
“camaquen”, porque proveía también el alimento a la comunidad.
Todo tenia que ser gradual en la acción del hombre con la
naturaleza, para no alterar o lesionar a la Pachamama. Todo este
principio se rompió con el razonamiento occidental de saquear al
máximo la riqueza de la tierra.
El hombre despojado
Los
originarios han sido desplazados violentamente por los españoles de
sus territorios que han heredado. Han sido expulsados a los andes
gélidos de sus tierras ancestrales. Entonces esos cerros andinos o
las montañas de la jungla se encuentran poblados, y es justamente
ahí donde se encuentran las riquezas apetecidas por las
transnacionales. Lo que se observa en Latinoamérica es esa alianza
recio entre los gobiernos de estilo colonialista y las corporaciones
extranjeras para llevar a cabo las exploraciones de las grandes
reservas de petroleo o el gas natural. Es el caso, de los nativos de
Bagua en el 2009 que se enfrentaron por preservar el medio ambiente y
sus tierras en el gobierno de Alan García Pérez.
En
la actualidad muchos pueblos de latinoamérica están siendo
despojado de sus tierras ancestrales. Ante surge la interrogante
necesaria : ¿cuál debe ser la respuesta de los pueblos
originarios de la selva y comunidades de la sierra ?, ¿sus
líderes deben pasar de la defensiva a al ataque de los gobiernos
neoliberales ? Dos cuestiones sustanciales que tenga que ver a
los movimientos sociales que cuestionan el orden legal establecida y
en el último caso a gobiernos que han sido elegidos mediante los
votos electorales. La réplica es una sola : se debe dar una
batalla titánica en el plano sea esta político e ideológico para
que surjan nuevos liderazgos con proyectos políticos recogidos de
sus ancestros que poblaron hace miles de años estas tierras que le
legaron.
Volviendo
al tema de la tierra. Esta siente, hasta a veces habla si uno lo
trata de forma violenta. Porque tiene un « camaquen » o
el alma y esto debe ser respetado por los que habitan alrededor de
ella. Por ejemplo, las tierras donde siembra el campesino cada cierto
tiempo le permite dar el descanso, para que pueda recuperar sus
energías, los nutrientes para las próximas sembríos. Se entiende
entonces esa lógica que permite ese entendimiento y respeto entre el
hombre y su tierra ancestral, que el razonamiento occidental
considera que se debe explotar lo mas rápido posible a la tierra. En
palabras de F. Layme la tierra es una divinidad que debe ser
respetada, porque ella le da todo y como deber del hombre es
cuidarla. En cambio, los europeos no lo respetan y los consideran una
cosa, por eso lo dominan, lo explotan y lo depredan.
como es yucra.ahora ya pareces un poco intelectual de los pitucos.donde esta tus escritos sencillos y sobre todo para el pueblo.escucha bien:para nuestro pueblo como bien lo decias tu en la epoca de lucha que haciamos en la universidad.solo eso era mi opinion.
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